Paradojas. Contradicciones insalvables a mediano y largo plazo entre el pensamiento idealista y la teoría y práctica de la Revolución. Vaticano y patriarcado configuran no solo una losa para el avance revolucionario. Ambos han actuado, ancestral y sistemáticamente contra los derechos, la independencia y la libertad de las mujeres.
El presidente Rafael Correa de Ecuador amenazó con
renunciar si el Código Penal era reformado con la despenalización de la interrupción
del embarazo en los casos de violación.
Correa fue reelegido en febrero y desde su primer mandato
ha sido una figura central para los
pueblos de Nuestra América, en esta etapa clave de su lucha emancipatoria. Con posiciones antimperialistas y
anticapitalistas, no eludió confrontaciones con Estados Unidos, decidió la
integración al Alba desde la defensa de la unidad latinoamericana y caribeña
por el Buen Vivir, hacia el socialismo en el siglo XXI. Cabe recordar sus
ponencias en Foros, Cumbres y reuniones internacionales y con sus pares más
cercanos ideológica y políticamente.
He allí la fuerza.
Su rechazo a modificar las normativas legales a favor de
las mujeres se funda en las formas más regresivas de la alienación religiosa y
la lógica patriarcal. He allí la debilidad.
El sentimiento religioso de la población debe ser
respetado. Distinto es someter al
conjunto social a la lógica patriarcal y al dominio de las reglas vaticanas,
soportes de la perpetuación del control sobre las mujeres, sobre su vida,
decisiones, cuerpos y sexualidad.
La endeblez de la argumentación de Correa queda expuesta
al comparar la propuesta al parlamento con la “deslealtad” y más aún con
“quienes se llenan la boca hablando de democracia, y luego hacen todo lo contrario
para ver si aprovechan la oportunidad”.
Es lo contrario. Negar la polémica es antidemocrático. Un presidente que ha demostrado determinación,
valentía, compromiso con la causa de su pueblo y nuestroamericana, es ganado, cuando de derecho de las mujeres
se trata, por las posturas más conservadoras, contrarias al acceso elemental a las libertades civiles y
políticas de igualdad y no discriminación de género y sexualidades.
El tema desenmascara las raíces profundas de lo que está
en juego. Estamos hablando de opresión, sufrimiento, subordinación. Y de la
lucha por su erradicación definitiva en todas las geografías. Gran desafío del
siglo XXI, porque es un desafío del socialismo y la revolución.
En plena campaña electoral en febrero de este año, el mandatario
ecuatoriano tuvo, en un programa de televisión,
expresiones descalificatorias
hacia las personas homosexuales de ambos sexos. Escuchó las réplicas, se
retractó, señaló entonces que eran resabios de “machismos” e ideas vigentes.
Agregó que si ganaba las elecciones, pediría disculpas nuevamente. Así lo hizo
ante una multitud emocionada y expectante.
Es esperable una reflexión y un replanteo de un
presidente que asume, en otros terrenos,
posicionamientos avanzados y de confrontación contra la explotación y por
quienes son oprimidos.
La moción para el debate de la ley fue presentada por la
joven diputada de Alianza País Paola Pabón, en el marco de las discusiones del
Código Integral Penal. En una entrevista
mantenida días antes de las elecciones expresó que se había incorporado al debate del primer informe la
despenalización del aborto en casos de violaciones, que “la normativa actual
permite la interrupción del embarazo en dos casos, cuando está en riesgo la
salud de la mujer y cuando una mujer demente o idiota es violada”. Y agregó:
“lo que hemos hecho es borrar la consideración de demente o idiota, y hemos
dejado en términos generales en casos de violación”. Además de puntualizar las dificultades y la
dureza del planteamiento en la Asamblea y en las filas de Alianza País,
manifestó que “nosotros como gobierno
hemos puesto mucho énfasis en la cuestión capacidad. Es una política de primer
orden. Si hemos dado otra lógica a la temática de los discapacitados, a la
discapacidad mental, física, intelectual, la palabra idiota se contrapone con
todas las políticas sobre discapacidad. Estratégicamente es el momento de pelear
esto”.
La asambleísta
retiró la propuesta. Ella dijo que consideraba a los millones de
personas que votaron por el gobierno a la vez de evitar una ruptura del bloque
de Alianza País. Pero también afirmó que no había traición alguna al proceso de
la Revolución Ciudadana. Por su parte el canciller Ricardo Patiño ratificó su
organicidad a la decisión de Alianza País.
Pero fijó como postura personal que
consideraba “que quien queda embarazada por violación, debe tener
derecho al aborto”.
Con prescindencia del paso atrás coyuntural, cabe darle a
la diputada Pabón todo el apoyo y reconocimiento a su figura y a quienes han
acompañado y seguirán en esta lucha hasta la plena obtención del aborto seguro,
legal y gratuito. La bandera fue colocada y nada será igual. Se trata de la antesala de un debate y una
lucha imparable. En todos nuestros pueblos.
Adriana Albornoz-Cristina Camusso-Susana Pérez Miquel
Buenos Aires, Argentina 12/10/2013
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