Los pueblos indígenas del Cauca, se han convertido en símbolo de paz y resistencia tanto para Colombia como para el mundo. Siendo el departamento del Cauca, una de las regiones más golpeadas por la violencia, el conflicto armado, la inequidad y dónde se han producido graves hechos de violencia, infracciones al DIH y violaciones a los Derechos Humanos, en un contexto social marcado por la discriminación racial, el feudalismo, la estigmatización política, los recortes a la inversión social y el abandono estatal, no es nada descartable que el hastío de la guerra -que ya es generalizado- conduzca a que mediante la instalación de mesas de diálogo para conjurar la actual crisis en el departamento, se empiece a proponer un escenario de negociación más amplio, donde puedan converger las diferentes fuerzas sociales y los actores armados en confrontación para empezar a proponer una camino hacia la paz de Colombia.